Desafío de Innovación Abierta para reducir el uso de plástico en Latinoamérica y el Caribe

Los plásticos han cambiado industrias en todo el mundo, desde la medicina hasta la alimentación y están omnipresentes en nuestra vida cotidiana. Sin embargo, los plásticos han tenido enormes impactos adversos en la salud humana y ambiental. La producción de plásticos a partir de combustibles fósiles es el segundo contribuyente más grande y de más rápido crecimiento a las emisiones industriales de gases de efecto invernadero, el principal impulsor del cambio climático. En todo el mundo, se compran un millón de botellas de plástico de un solo uso cada minuto y se usan 5 billones de bolsas de plástico de un solo uso cada año, recuperándose únicamente una pequeña fracción. Dado que la mayoría termina en nuestro medio ambiente, los desechos plásticos filtran químicos tóxicos en los suministros de agua dulce, el suelo y los ecosistemas marinos.
La región de Latinoamérica y el Caribe produce más de 400 millones de toneladas de plástico cada año y 36% de éstas son plástico de un solo uso. Esto está creando problemas económicos, ambientales y de salud para las generaciones futuras. La forma en la que consumidores, negocios y gobiernos reducen o eliminan el plástico que se usa una sola vez y los desechos plásticos es un asunto crítico de desarrollo.
Varios países de la región han instituido prohibiciones minoristas e impuestos sobre las bolsas de plástico que han llevado a reducciones en el uso. Los métodos innovadores para incentivar a los vecindarios han aumentado el reciclaje y las aplicaciones de telefonía móvil están ayudando a las personas a deshacerse de la basura en ausencia de servicios formales de recolección de residuos. Si bien estos son pasos prometedores en la dirección correcta, América Latina y el Caribe está bien posicionados para desarrollar e implementar nuevas prácticas para reducir o eliminar sustancialmente los desechos de plástico y plástico de un solo uso.
“El plástico está en todos lados. Flota en nuestros océanos y se apila como montañas. La cantidad de microplásticos que ingerimos equivale a comerse una tarjeta de crédito por semana. El plástico es una emergencia mundial y nos enfrentamos a uno de los desafíos de mayor envergadura de nuestra era: cómo ayudar a los países y a las comunidades a dar una respuesta radical a esta realidad”, indicó Juliano Seabra, jefe de la División de Innovación y Creatividad del Banco Interamericano de Desarrollo. “Con este Desafío, esperamos inspirar a personas que tengan una enorme pasión por idear soluciones innovadoras para que intenten repensar la forma en que concebimos el uso del plástico”.
Para reducir o eliminar la producción de plástico y desechos plásticos de un solo uso en América Latina y el Caribe, el Banco Interamericano de Desarrollo busca soluciones innovadoras que:

• Alejen los modelos comerciales del uso de plásticos en el embalaje y el transporte;
• Reduzcan los plásticos y desechos de un solo uso promoviendo el cambio de comportamiento del consumidor e incentivando la reutilización y el reciclaje;
• Permitan al sector público, especialmente a los municipios, poner a prueba e implementar sistemas nuevos e innovadores en sus sistemas de gestión de residuos.

Se invitará a 10 finalistas a la Reunión Anual del BID que se celebrará en Barranquilla (Colombia) en marzo de 2020. El Desafío ofrece galardones en efectivo por un total de US$60.000, que incluyen un primer premio de US$30.000. Además, las soluciones que resulten ganadoras podrían considerarse para unaproyecto piloto financiado por el Grupo BID por un monto máximo de US$250.000, sujeto a la debida diligencia y aprobaciones internas correspondientes. Las organizaciones deberán nombrar a un representante para que presente la solución durante la Reunión Anual del BID. El Banco sufragará los gastos de viaje y alojamiento de los finalistas.
El Desafío Rethink Plastics está impulsado por la plataforma MIT Solve, una iniciativa del Instituto de Tecnología de Massachusetts que utiliza la innovación abierta y el crowdsourcing para resolver los desafíos globales. A través de la galardonada plataforma del MIT, los innovadores, emprendedores y organizaciones, donde sea que se encuentren en el mundo, pueden presentar su solución a este desafío.