Madrid, 3 de julio de 2019 (CEPAL).- La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, reafirmó la importancia de fortalecer los ingresos públicos para tener mayor capacidad de movilizar recursos internos que permitan financiar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 y los requerimientos de desarrollo de la región.
Durante la presentación del informe Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2019 realizada el pasado 27 de junio en el Centro para el Desarrollo Global (Washington, Estados Unidos), la máxima representante del organismo regional de las Naciones Unidas propuso reforzar el espacio fiscal fortaleciendo los ingresos tributarios, algo para lo que resulta fundamental reducir el alto nivel de evasión y elusión tributaria –que alcanzó un 6,3% del producto interno bruto (PIB) en 2017, lo que equivale a 335.000 millones de dólares-, hacer más progresiva la recaudación y explorar otras fuentes ingreso como la tributación de la economía digital, impuestos ambientales e impuestos para mejorar la salud pública.
La presentación del informe se hizo en el marco del encuentro “Desafíos fiscales en América Latina: Medidas de políticas para un crecimiento sostenible e inclusivo”, que contó con la participación de reconocidos expertos como Sanjeev Gupta y Nancy Birdsall, del Centro para el Desarrollo Global; Marcello Estevão, director global de Macroeconomía, Comercio e Inversión del Banco Mundial; Eric Parrado, economista jefe y gerente general del Departamento de Investigación del BID, y Jorge Roldos, director asistente para el Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
En su intervención, Alicia Bárcena presentó una serie de recomendaciones para ampliar el espacio fiscal de los países, promover el gasto y la inversión pública y fortalecer las relaciones multilaterales y regionales para cerrar asimetrías en las políticas. En ese sentido, para ampliar el espacio fiscal se debe reducir la evasión tributaria y los flujos financieros ilícitos producto de la manipulación del comercio internacional de bienes -que llegaron a los 85.000 millones de dólares en 2016, es decir, el 1,5 % del PIB regional-; adoptar impuestos ambientales y de salud, así como en la economía digital; repensar los gastos tributarios para alinearlos con los resultados de la inversión; y fortalecer la tributación sobre la renta y propiedad personal.
En el campo del gasto y la inversión pública, la secretaria ejecutiva de la CEPAL dijo que se debe proteger la doble inclusión (social y laboral) de las personas sobre la base del gasto social; orientar las inversiones públicas hacia tecnologías innovadoras basadas en los recursos naturales; fomentar los acuerdos público-privados para impulsar la infraestructura y las energías renovables y rediseñar los incentivos fiscales para las políticas industriales.
En el campo regional y multilateral, Bárcena indicó que es necesario forjar acuerdos regionales y globales para reducir la evasión, elusión y los flujos ilícitos; reducir la nociva competencia tributaria; revisar y alinear los incentivos tributarios para la inversión, y disminuir las asimetrías globales junto con el fortalecimiento del diálogo con las empresas transnacionales.
“La deuda de la región ha aumentado pese de los esfuerzos de consolidación fiscal. En nuestra región no hay solo países de ingresos medios que deberían ser graduados (de la asistencia oficial para el desarrollo). Todavía tenemos muchas brechas por cerrar”, advirtió.
Junto con reconocer que las cifras de desigualdad en la región han mejorado entre 2002 y 2014 gracias a la aplicación de políticas públicas y reformas tributarias, Bárcena remarcó que es necesario prestar atención también a la evolución de los ingresos personales y la riqueza. “Por ejemplo, en el triángulo norte de América Central existe una diferencia de salarios de diez veces con los Estados Unidos. ¡Diez veces! Además, el ingreso del 10 % de las personas con mayores recursos en Centroamérica es 70 veces más alto que el ingreso del 10 % con menores recursos. ¿Cómo decirle entonces a la gente de esos países que no migre? ¿Cómo se maneja este problema?”, dijo.
En este contexto, Alicia Bárcena hizo un llamado a los principales organismos multilaterales que operan en América Latina y el Caribe (como el FMI, Banco Mundial, BID y la CEPAL) a generar un gran debate sobre estas cifras y a trabajar juntos para presentar estos problemas al más alto nivel político.