Madrid/La Paz, 31 de octubre de 2017.- Desde el año 2014 se celebra cada 31 de octubre el Día Mundial de las Ciudades, fecha establecida por la ONU para “contribuir al desarrollo urbano sostenible en todo el mundo” y en reconocimiento del rol fundamental que las urbes deben asumir en el contexto global para avanzar en el inevitable camino hacia la paz.
La Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) lleva 35 años trabajando en el fomento del municipalismo, es decir, en el impulso de la cooperación y la solidaridad con el objetivo de construir un mundo mejor. Esta meta se concreta a través de la actividad de los Gobiernos locales, cuya acción directa impacta actualmente en alrededor de 4.000 millones de personas, el 54 % de la población mundial. De hecho, su rol cobra cada día más importancia si se tienen en cuenta las proyecciones que afirman que en 2030 serán aproximadamente 5.000 millones de personas las que habiten en las ciudades.
Cómo se mueve la ciudadanía, de qué forma se estructuran los espacios públicos y, en general, cómo se concretan y desarrollan en el ámbito local las políticas nacionales en diversas materias, son atribuciones que los Gobiernos de las ciudades asumen y desarrollan, por lo que su voz debe ser tenida en cuenta en los espacios internacionales para la toma global de decisiones.
Es fundamental que las ciudades ocupen ese espacio porque, al fin y al cabo, son el nivel de gobierno más cercano a la ciudadanía, el que mejor conoce sus problemas y el que puede actuar de una forma más efectiva para solucionarlos. El siglo XXI, considerado el Siglo de las ciudades, supone la posibilidad -y el deber- de que los Gobiernos locales puedan exponer el punto de vista de la ciudadanía a la hora de definir y diseñar el futuro que queremos. Su inclusión en los entornos para la toma global de decisiones supone tener en cuenta la voz de más de la mitad del planeta, una mitad que produce la mayor parte de la contaminación y en la que también se desarrolla la mayor parte de la actividad económica. En un contexto internacional cada vez más globalizado es necesario que los Gobiernos locales incrementen sus competencias para distribuir de forma más equitativa los recursos y mitigar las diferencias sociales.
Ese último punto es un elemento diferenciador en el camino hacia la paz que todos buscamos y en el que todavía queda mucho por hacer dado que debemos seguir derribando los muros que nos separan y tendiendo puentes para el entendimiento en pro de una sociedad justa e igualitaria. Son los pactos globales que apuestan por mejorar el futuro del planeta, como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la Nueva Agenda Urbana, el Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán, el Marco de Sendai… los que marcan las líneas estratégicas del municipalismo y de su interacción con otras redes y agentes sociales.
En esa lógica se engloba toda la actividad la UCCI, como la que realiza a través de sus Programas de Cooperación Integral (PCI), concebidos para fomentar el intercambio de buenas prácticas y conseguir que las ciudades aprendan unas de otras para mejorar el bienestar de la población.
Desde la UCCI, una organización integrada por 30 metrópolis que acogen a 180 millones de personas y que en su ámbito de actuación figura la región más urbanizada del mundo (Latinoamérica), urgimos a la comunidad internacional a incluir en los espacios para la toma global de decisiones la voz y el conocimiento que los Gobiernos locales pueden aportar para la construcción efectiva de la paz.
Aquí te puedes descargar el texto de la declaración suscrita por Manuela Carmena y Luis Revilla.