«Periodismo en Iberoamérica» es una sección dedicada a entrevistas con periodistas de la región en el marco del II Premio de Periodismo Ciudades Iberoamericanas de Paz.
Madrid, 15 de noviembre de 2018 (ANCI).- María José Braga es una de las voces más combativas del periodismo en Brasil. La Federación Nacional de Periodistas (FENAJ), de la que es presidenta, representa política y jurídicamente a 31 sindicatos de periodistas en un país en el que, según sus cálculos, hay al menos 100 000 profesionales en ejercicio. Tanto la FENAJ como la propia presidenta han alertado durante y después de las elecciones que han aupado al poder a Jair Bolsonaro el riesgo que sufre la libertad de prensa y el ejercicio del periodismo.
¿Cuál es la situación actual del periodismo en brasil, en términos de libertad de prensa, condiciones de trabajo y diversidad de medios? ¿Cuáles son, en su opinión, los principales problemas de los profesionales de la información en este momento en Brasil?
Los periodistas se enfrentan a varios problemas de actualidad. En primer lugar destacaría la concentración de medios en manos de unas pocas familias (lo que afecta a la diversidad); la desaparición, en los últimos cuatro años, de cientos de puestos de trabajo debido al cierre de muchos medios, principalmente impresos, junto con los bajos salarios y la carga de trabajo.
En términos de libertad de prensa, los periodistas padecen la concentración de medios y el control editorial por parte de los dueños de las empresas. También sufren agresiones, amenazas e intimidaciones, que incluyen acciones del poder judicial.
A pesar de que la libertad de prensa está garantizada desde el punto de vista legal, se halla restringida por acciones directas e indirectas como, por ejemplo, las decisiones judiciales que establecen la retirada de ciertos contenidos y también la censura previa, con la prohibición de divulgar determinadas informaciones, generalmente relativas a políticos o a los propios miembros del poder judicial y del Ministerio Público.
¿Considera que la sociedad brasileña confía, en términos generales, en los medios?
En términos generales sí. Si embargo, con el crecimiento de las redes sociales, ha disminuido el consumo de información a través de los medios de comunicación.
Tras su reciente elección como presidente, Jair Bolsonaro advertido de que la prensa “indigna” no recibirá ninguna ayuda del Gobierno. Este discurso está en consonancia con el de otros líderes como Donald Trump en Estados Unidos y las fake news que, en la práctica, persigue el descredito de los medios no afines y la polarización de la opinión pública. ¿Cuál es su opinión al respecto?
La FENAJ divulgó una nota pública en la que alertaba de la amenaza para la democracia, el periodismo y los periodistas que representaba el ascenso de Bolsonaro a la Presidencia. Como candidato, no respetó las reglas democráticas al divulgar mentiras y un discurso de odio; no respetó el periodismo ni a los periodistas. Es un defensor de la violencia como forma de resolver los conflictos sociales, lo que no es coherente con las reglas democráticas.
“Es necesario invertir en el periodismo y las sociedades van a tener que discutir cómo financiarlo”
¿Cómo cree que se puede rescatar el periodismo de este falso debate entre opciones políticas? En su opinión, ¿estamos ante una seria amenaza a la liberad de expresión?
La FENAJ es una defensora inflexible de la necesidad del periodismo para las sociedades democráticas. El periodismo, más que nunca, es necesario para que los ciudadanos puedan informarse, formarse su propia opinión y actuar en la sociedad. ¿Cómo rescatarlo? Haciendo periodismo. En Brasil, las empresas de medios no están invirtiendo en la producción periodística, lo que afecta drásticamente a la calidad de lo que se ofrece a la población. Es necesario invertir en el periodismo y las sociedades van a tener que discutir cómo financiar esa producción: ¿Es el público el que debe pagar por la información de calidad? ¿La publicidad es suficiente para financiar el periodismo? ¿Debe haber inversión de dinero público?
Además de polarizar a la población, la campaña electoral ha puesto de relieve al periodismo, tanto por el gran número de agresiones a los periodistas como por las declaraciones de los candidatos que reafirmaron públicamente su compromiso con la libertad de prensa. A su juicio, ¿esto ha servido para reforzar el periodismo como elemento clave de la democracia o más bien para socavar su papel?
La campaña electoral no ha puesto de relieve al periodismo, lo ha hecho la proliferación de mentiras con forma de noticia y los contenidos falsos para las redes sociales que algunos denominan fake news. Hubo, sí, muchas agresiones a periodistas, principalmente verbales o a través de las redes sociales, en su mayoría provocadas por los partidarios de un candidato, justamente el candidato que hacía apología de la violencia. Desgraciadamente, todo el proceso electoral no ha servido para reforzar el periodismo como elemento esencial de la democracia, en parte porque los medios de comunicación de Brasil no están invirtiendo en producción periodística y, por tanto, no ofrecen un buen producto. La campaña tampoco ha servido para que estos medios fueran cuestionados por el conjunto de la sociedad.
Poco antes de las elecciones, la FENAJ firmó una declaración conjunta con otras organizaciones del país en defensa de la democracia y contra el discurso del odio. Dado el resultado electoral, ¿en qué situación está la organización frente al nuevo Gobierno?
La FENAJ difundió un manifiesto a los periodistas y a la sociedad brasileña porque entendía que estábamos viviendo un proceso electoral atípico, en el que la propia democracia estaba cuestionada. Después de las elecciones hicimos pública una nueva nota señalando nuestra preocupación por la democracia, por el periodismo y por los periodistas. Vamos a continuar vigilantes y vamos a seguir defendiendo los valores democráticos, el periodismo y los periodistas.
En su opinión, ¿qué pueden hacer los periodistas para defender la pluralidad de la información y el derecho a la información de la ciudadanía? ¿Qué acciones promueve FENAJ en este sentido?
Los periodistas deben ser los primeros en defender la importancia del periodismo como garantía a la ciudadanía de que su derecho a la información es respetado. Pero está claro que, en el capitalismo, cualquier actividad productiva exige capital y, en ese sentido, el periodista en solitario no puede hacer valer ese derecho. La FENAJ, como entidad sindical, defiende los derechos de los periodistas y lucha por mejores condiciones de trabajo, pero también desarrolla un trabajo institucional que es el de promover el debate sobre el periodismo y la comunicación y actuar en los espacios institucionales.
“Las empresas de medios están mimetizando las redes sociales”
Internet ha cambiado radicalmente el ejercicio del periodismo y el acceso a la información de la ciudadanía y todavía estamos en un periodo de adaptación a ese escenario. ¿Cómo es la situación en Brasil? ¿la prensa digital y las redes sociales contribuyen o dificultan el derecho a la información de ciudadanos y ciudadanas?
En primer lugar hay que distinguir prensa digital y redes sociales. Las redes sociales son el lugar de la desinformación y no de la información, tal y como hemos comprobado en Brasil y en el mundo, ya sea por la posibilidad de que circulen contenidos falsos, o porque la selección la llevan a cabo los algoritmos de quienes controlan esas redes. En Brasil, lamentablemente, el cambio que ha provocado internet en el periodismo ha sido a peor: contenidos más superficiales, más prisa y menos investigación. Las potencialidades del periodismo digital no están siendo aprovechadas y las empresas de medios están mimetizando las redes sociales, en vez de mostrar las diferencias. Una gran ventaja es que el acceso es más democrático, pero la sociedad no está mejor informada.
¿Un medio de comunicación puede competir con un mensaje viral en WhatsApp?
Para mí la cuestión es esta: ¿Un medio de comunicación debe competir con un mensaje viral en WhatsApp? Mi respuesta es que no. Para mí, los medios de comunicación deben contribuir a que la sociedad perciba la diferencia entre una información mediada (por un periodista profesional, que depura los datos, reúne informaciones diversas y redacta reflexivamente la información) y cualquier información que no tiene absolutamente ninguna intención de buscar la verdad.
En una reciente jornada sobre periodismo en Juazeiro do Norte, en la que usted participó se habló de “Periodismo subjetivo e hiperlocal: nuevas habilidades periodísticas”. ¿Podría explicar en qué consiste dicha propuesta? ¿Cómo puede convivir un periodismo hiperlocal con un mundo cada vez más globalizado?
Brasil tiene más de 5000 municipios y en la mayoría no hay un medio de comunicación que difunda las informaciones locales. Vivimos en lo que llamamos un país con “desiertos de noticias” y creemos que esa situación debe cambiar. La ciudadanía precisa de informaciones generales, del mundo y de Brasil, pero también de donde vive: saber lo que está haciendo el alcalde, cómo funcionan las escuelas, qué buenas iniciativas hay en la comunidad (opciones culturales, etc.). Esto significa garantizar el derecho a la información de toda la ciudadanía y también abrir muchas posibilidades de trabajo para los periodistas. Juazeiro do Norte es un municipio brasileño que tiene una gran tradición periodística, pero esa tradición está amenazada en estos nuevos tiempos en los que la mayoría cree que está informada con las noticias sobre Trump o la familia real de Inglaterra. ANCI
Entrevista completa en portugués