[:es]Madrid, 11 de septiembre de 2017 (ANCI).- El huracán Irma, el más intenso de los registrados hasta la fecha en el Atlántico, se ha cobrado ya la vida de al menos 40 personas -según los últimos datos- y ha producido daños de nivel catastrófico en las Antillas, Puerto Rico, República Dominicana, Haití y Cuba.
Desde la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) seguimos pendientes de la evolución del Irma -que ahora mismo tiene categoría de tormenta tropical- y de su paso por el sureste de los Estados Unidos. El bloque municipalista iberoamericano ya ha manifestado su solidaridad con las poblaciones afectadas y ahora aboga por el impulso de una cooperación entre ciudades que haga especial hincapié en la etapa de rehabilitación, quizá la gran olvidada de las fases de la cooperación una vez superada la de emergencia.
La destrucción generada tras el paso del huracán en las zonas afectadas es abrumadora y las labores de reconstrucción y de rehabilitación para que la ciudadanía recupere la normalidad van a requerir grandes esfuerzos y un apoyo internacional prolongado. Un ejemplo de ello es Antigua y Barbuda, donde, según las autoridades, el 95 % de las casas están dañadas y el 30 % demolidas, mientras el 90 % de las infraestructuras y carreteras está “totalmente destruido”.
El aumento de las temperaturas, un factor clave
Según un artículo publicado en la versión en español de la BBC, el promedio de tormentas tropicales que se producen en el Atlántico durante la temporada oficial en la región (del 1 de junio al 30 de noviembre) es 12 y alrededor de la mitad suelen alcanzar la categoría de huracán. «A más de dos meses para que llegue a su fin, la región ya ha sido azotada por 11 tormentas, incluyendo seis huracanes, de una intensidad tan insólita como devastadora», destaca el artículo.
En el texto, si bien se indica que no se puede atribuir esta situación directamente al cambio climático, sí que se apunta que el aumento de las temperaturas (de la tierra y del mar) es un elemento que favorece la intensidad de estos fenómenos atmosféricos, no así su cantidad.
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