[:es]ANCI/ El impago de impuestos sobre automóviles hace perder a la ciudad de La Paz casi 30 millones de dólares al año. Ante esta realidad, el Gobierno de la ciudad ha propuesto limitar la venta de combustible a los morosos y recordarles en cada compra que con sus cuentas pendientes vacían las arcas públicas.
La propuesta paceña fue respaldada por la Asociación de Municipalidades de Bolivia (AMB), que será la responsable de negociar la iniciativa con la Agencia Nacional de Hidrocarburos y el ministerio del ramo. En concreto, la medida persigue aprovechar el sticker B-SISA, un proyecto de identificación de vehículos y de regularización de la venta de hidrocarburos, para detectar a los conductores que no hayan pagado los mencionados impuestos. Esto implica que junto a la factura de compra de carburante se recordará a los usuarios afectados su deuda con la Administración Pública.
La alcaldía paceña cifra en 280.000 los vehículos que tienen cuentas pendientes, una cifra que supone el 30 % de los conductores. Sin embargo, ese dato es inferior en comparación con la tasa nacional, que asciende al 70 %, de acuerdo con las cifras publicadas por la Agencia Municipal de Noticias. Las razones de estos impagos se suelen deber a la falta de registro del vehículo o a la venta de automóviles en la que se evade el impuesto transferencias. ANCI
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