[:es]La participación ciudadana: reto y necesidad urbana[:]

[:es]ANCI / Diversas ciudades iberoamericanas se reunieron en el seminario internacional «Desafíos y Oportunidades de la Democracia Participativa» para reflexionar sobre un reto que, para muchos, hoy es una necesidad: la participación ciudadana.
La participación ciudadana sirve para mejorar la vida de las personas, para derribar muros que truncan la convivencia, para crecer. Con ese espíritu arrancó este seminario, al cual dieron la bienvenida Noemí Sánchez Escuadra, representante de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI); Jorge Buriani, director de la División Asesoría de Desarrollo Municipal y Participación de Montevideo y Nelson Fernández, director de la División de Relaciones Internacionales y Cooperación de la capital uruguaya.
Con la pretensión de crecer, este seminario se enmarca el I Comité Sectorial de Participación Ciudadana de la UCCI, una cita para «aprender de lo bueno y evitar repetir errores pasados». Las ponencias, que giraron alrededor de los retos de la cooperación y la participación ciudadana en la esfera del gobierno local, fueron una antesala «provocadora» que abrió diversos frentes a discutir para los participantes del comité de UCCI.
«Hablar de participación ciudadana es hablar de poder, de transferir el poder al ciudadano. No basta con crear más instituciones, pues estas pueden ser muy próximas pero no empoderar a las personas», como indicaba el alcalde del Municipio B de Montevideo, Carlos Varela. Asimismo, el coordinador de Participación Ciudadana de Montevideo, Miguel Pereira, señaló la necesidad de permitir a la ciudadanía «cambiar su realidad, convertir el sueño de mejorar su vida, su entorno y su convivencia en una propuesta viable y eficiente».
Con el objetivo de dar esa oportunidad, se puso sobre la mesa la necesidad de combinar tácticas de participación en línea y presenciales para llegar al máximo de ciudadanos posibles. «Es el momento de hacer de lo digital un complemento de la participación ciudadana», aconsejó el académico de la Universidad de la República del Uruguay, Martín Freigedo. Así lo destacó también el representante del Ayuntamiento de Madrid, Enrique Muguerza, quien instó a intercambiar conocimientos, técnicas y herramientas. En ese sentido, puso a disposición de los participantes la experiencia de la capital española y todas sus herramientas, como  la aplicación Cónsul.
Participación para todos
«Informada» e «inclusiva» fueron otros de los atributos que se dieron a la participación ciudadana en esta cita. Así lo hizo la edila Graciela Villar de Montevideo, quien alertó de que sin información se provoca la «mediatización» y puso sobre la palestra uno de los grandes retos en materia de participación: el incluir. «En Montevideo hay personas a las que no llegaremos en varias décadas, en 20 o 30 años», lamentó Villar, evidenciando un problema compartido por las urbes.
Para alcanzar esa inclusión hace falta construir confianza, un sentimiento de comunidad. Ese proceso puede ser doloroso dado que significa enfrentar la realidad de la ciudad y de quienes la viven y la crean. «Es trabajar con y por ella», como resumía Irma Rodas, la coordinadora de Cooperación Internacional de la Municipalidad de Guatemala. Apostar por la participación ciudadana es «paciencia, es fomentar la creencia en la democracia» y buscar las voces y las necesidades de todos, dando su lugar a «lo rural, a la mujer y otras realidades que, demasiadas veces, no se ven representadas», aseveró María Belén Aguirre, responsable de Participación Ciudadana de Quito.
Ante esto, el académico uruguayo Martín Freigedo fue contundente al hablar de que para alcanzar una participación que pueda ser llamada ciudadana las prácticas relacionadas con esta no pueden ser una reunión partidista y/o personalista, ni ser solo un receptor de reclamos sin espíritu propositivo ni capacidad transformadora. La participación ciudadana se muestra así para las ciudades iberoamericanas como un reto y una necesidad que requieren tiempo y exigen asumir el dolor que se vive en la ciudad. Es una herramienta, que no un fin, para escuchar a los ciudadanos y luchar por ellos y mejorar la vida que inunda las ciudades.  / ANCI[:]