[:es]ANCI/ Las relaciones de España con Iberoamérica en los últimos 25 años y sus perspectivas de futuro centraron una conferencia ofrecida este martes por el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica del país europeo, Fernando García Casas, que destacó las «siete fortalezas» que rigen el entendimiento entre ambas partes y abogó por impulsarlas.
Por un lado, el secretario de Estado subrayó la importancia del diálogo político existente en Iberoamérica, que se produce tanto a nivel multilateral como regional y subregional. Acerca de ello, indicó que esas conversaciones son percibidas de «manera positiva por todos los actores» y permiten tanto la creación de «agendas internas» como la posibilidad de influir en la esfera internacional.
«Juntos podemos influir en cuestiones relativas a democracia y derechos humanos, reducción de la pobreza, lo relativo a los propósitos y principios de las Naciones Unidas, la diversidad cultural, la igualdad de género y el cambio climático. Es decir, podemos influir en los grandes temas de la sociedad internacional actual», aseveró García Casas durante la charla que dictó en la Casa de América en Madrid con motivo del 25 aniversario de la institución.
Por otro lado, recalcó la necesidad de seguir fortaleciendo las relaciones económicas en Iberoamérica, pese a que no haya una unión aduanera o un mercado común. Sin embargo, subrayó que los flujos de comercio, y «particularmente de inversión», son cada vez mayores y la dinámica apunta en ese sentido.
Acerca de este punto, señaló que hay que apostar por una diversificación productiva en la que Iberoamérica se aleje del modelo en el cual es principalmente un exportador de materias primas y en la que también se abogue por la sostenibilidad.
«Hay que aprovechar las oportunidades que ofrece la globalización y eso implica seguir una estrategia de inserción internacional en la que fluya mayor valor agregado», aseguró el secretario de Estado español. De hecho, García Casas también dijo que muchas empresas de su país han «superado la crisis gracias a sus inversiones en América Latina en sectores como el financiero, la banca, las telecomunicaciones, la energía o las manufacturas». Asimismo, señaló que este tipo de relaciones económicas favorecen la competitividad con mercados tan pujantes como los asiáticos o el norteamericano.
Un tercer elemento de fortaleza entre España e Iberoamérica tiene que ver con los flujos migratorios. Sobre ello, señaló que en los últimos años se ha incrementado el número de profesionales españoles y portugueses que han emigrado a América Latina para trabajar y también subrayó la gran cantidad de ciudadanos del continente americano que residen en España.
En cuarto lugar, el secretario de Estado destacó la cooperación como uno de los elementos en los que se han basado las relaciones entre ambas partes desde los años cincuenta. En ese sentido, destacó que se trata de una cooperación horizontal y triangular, aunque apuntó la consolidación de la colaboración sur-sur. Entre los principales campos en los que se ha producido esa cooperación, señaló la gobernabilidad democrática, educación, patrimonio, agua y saneamiento, género, gestión ambiental, pueblos indígenas y afrodescendientes, ayuda humanitaria y transferencia de conocimiento.
En cuanto a la cooperación, también apostó por el mantenimiento de la colaboración y la ayuda con los países que recientemente se han consolidado como de «renta media», dado que, según expuso, buena parte de las bolsas de pobreza se dan en este tipo de naciones. Además, señaló la necesidad de que ambas partes caminen de la mano hacia la consecución de los objetivos fijados en la Agenda 2030 de la ONU.
Por otro lado, García Casas también señaló como aspectos fundamentales en la relación entre las partes los espacios de diálogo entre la Unión Europea e Iberoamérica, los lazos culturales y la propia sociedad, dado que son los ciudadanos los que a través de gobiernos locales o movimientos cívicos «se relacionan» e interactúan.
Sobre todos esos aspectos, señaló la importancia de consolidarlos, dado que «conviene no retroceder» en lo que se ha conseguido hasta el momento, más en el entorno global actual, en el que, según manifestó, existen amenazas que pueden hacer que esos logros se difuminen, por lo que su apuesta se centra en el impulso de las relaciones entre ambas partes.
Perspectivas de futuro
En cuanto a sus perspectivas para las relaciones entre ambas partes, aseguró que se imagina un futuro en el que tanto en «Bruselas, como en Madrid, Bogotá o Buenos Aires» se diga «lo mismo», dado que será un síntoma de coherencia en lo político y en lo referente a las actitudes para abordar los grandes temas a nivel internacional.
Financiación española de la cooperación
En respuesta a una pregunta realizada por un asistente a la conferencia y relativa a la situación de la financiación que dedica España a temas de cooperación, García Casas señaló que el marco del 0,7 % del PIB fijado según los criterios de la OCDE «debe seguir siendo un referente» y apuntó que el objetivo en los próximos años debe ser su incremento. Pese a ello, lamentó que en estos momentos España no dedique la financiación que él desearía a la cooperación, aunque manifestó que ha trasladado la necesidad de aumentarla. ANCI
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