Acuerdo por un Quito sin violencia de género

Madrid, 3 de diciembre de 2019 (Quito Informa).- El alcalde de Quito, Jorge Yunda Machado, por iniciativa de la vicealcaldesa Gisella Chalá Reinoso, ha suscrito el “Acuerdo por un Quito sin violencia de género”, una decisión que compromete a crear una agenda interinstitucional para alcanzar esta meta conjuntamente con entidades no gubernamentales y con la sociedad civil.
La firma de este Acuerdo constituye, a juicio de la corporación municipal, un hito histórico para la capital y el país al marcar la pauta en el compromiso del Gobierno Municipal, las instituciones no gubernamentales y la sociedad civil en la sensibilización, prevención y erradicación de la violencia de género.
El alcalde Jorge Yunda Machado será el primer burgomaestre en plegar a una iniciativa de este tipo que posibilitaría la articulación interinstitucional entre el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, ONU Mujeres, FAMSI-Junta de Andalucía, Consejo de Protección de Derechos y su Consejo Consultivo de Mujeres y a la Academia, y otras instituciones que conforman el sistema de protección integral. El objetivo es generar planes, proyectos y programas a desarrollarse tanto con las instituciones municipales como con organizaciones civiles y comunitarias, y la ciudadanía en general.
Jorge Yunda Machado, Alcalde Metropolitano, señaló que el valor de esta firma “es que aquí nos preocupamos de lo más importante que es la vida y la equidad. Hoy venimos en una evolución y tengo la esperanza de que vamos avanzando por un buen camino, tenemos mucho que recorrer”.
Además, recordó la importancia de detener la violencia física, sexual y económica “este trabajo que debemos realizar mancomunadamente, nos da la oportunidad de hoy, firmar estos convenios en donde nada está por demás: seguir luchando para bajar y erradicar todo grado de violencia, en nuestra ciudad y en el país”.
“No solamente es un tema de leyes. Es un tema de conciencia, de educación, de cultura. El Municipio de Quito tiene 22 mil estudiantes tiene a cargo un importante sector de la educación. Debemos trabajar con nuestros niños, con nuestros jóvenes”.
En este acto el Alcalde habló sobre su familia “vengo de una familia humilde, de una abuela que no tuvo la oportunidad de ingresar a ningún nivel de estudios, que no pudo leer ni escribir y seguramente fue víctima de violencia durante toda su vida. Una madre que aprendió un oficio, es costurera y tampoco pudo acceder a niveles de educación de colegio, ni de universidad, aprendió a leer y a escribir; estoy seguro que mi hermana tuvo mejores oportunidades y estoy plenamente convencido de que mi hija tendrá mejores oportunidades”.
Quito tiene una población de más de 2,7 millones de habitantes, el 51,7% son mujeres. La violencia de género que afecta a este segmento de la población se puede manifestar en los ámbitos físico, sicológico, sexual, económico, afectando a la integridad, la dignidad y la libertad de las mujeres.
Según la Encuesta Nacional sobre Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres realizada, en el 2011, por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el Consejo Nacional para la Igualdad de Género y el Ministerio del Interior 6 de cada 10 mujeres mayores de 15 años han sufrido distintos tipos de violencia, el 53,9% violencia psicológica, el 38% violencia física, el 25,7% violencia sexual y 16,7% violencia patrimonial.
Gissela Chalá Reinoso manifestó que “para llegar a una ciudad en equilibrio de género, será necesario adoptar medidas que combatan todas las formas de discriminación de las mujeres y de las diversidades sexo genéricas en términos sociales, políticos, económicos y culturales. El objetivo es generar planes, proyectos y programas a desarrollarse tanto en las instituciones municipales, como con las organizaciones civiles, comunitarias y a la ciudadanía”.
Los datos recabados por el Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (CEPAM) indican que cada 72 horas en Ecuador, una mujer es víctima de femicidio. El 89% de los femicidas fueron sus ex parejas, el 26% denunciaron, a tiempo, ser víctimas de violencia de género, sin embargo, no tuvieron las garantías suficientes de protección.
Digna Vera estuvo entre las asistentes e indicó que “estamos de acuerdo, estamos luchando para combatir la violencia, venimos del sur de Quito, somos del grupo de lideresas de este sector. Nosotros trabajamos a nivel de escuelas y la comunidad a través de capacitación y de educar a los niños y jóvenes, por fin vemos un Alcalde que está luchando por nuestros derechos”.
Gladys Pijal, parte del Consejo Consultivo de Mujeres Rurales, dijo “estamos apoyando a la mujeres de las 33 parroquias rurales, allí capacitamos a niños, jóvenes y adultos mayores, para que se concienticen y sensibilicen y las mujeres se empoderen. En este caso el Alcalde de Quito nos está apoyando para erradicar la violencia en contra de las mujeres. Es importante trabajar para mejorar la convivencia ciudadana”.
Hay que señalar que la violencia difiere según el grupo étnico. La violencia física es mayor entre las mujeres indígenas (52,2%) y afroecuatorianas (47,3%). La violencia sexual es mayor en las mujeres afroecuatorianas, con 31,2%, mujeres indígenas el 27,2%. La violencia psicológica, con el 67,1% responde a mujeres afroecuatorianas, el 62,8% con las mujeres indígenas según el estudio de 2013 de la ex Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES).