Madrid, 6 de marzo de 2019 (ANCI).- Barcelona ha logrado reducir un 95 % el número de anuncios de viviendas de uso turístico sin licencia entre 2016 y finales de 2018. A comienzos del periodo señalado había 5.875 ofertas de este tipo, mientras que, a día de hoy, solo hay 272, informa el Ayuntamiento en un comunicado.
«Con la finalidad de erradicar esta práctica, se ha multiplicado por cinco el número de personas que forman el equipo de inspección de estas viviendas y la utilización de recursos y herramientas tecnológicas ha contribuido a la detección de esta actividad en internet», indica el texto, que agrega que desde la puesta en marcha de la estrategia del consistorio para combatir este fenómeno hace cuatro años se «han evaluado 17.000 domicilios anunciados en 140 portales web diferentes».
Desde la puesta en marcha de la estrategia, el Ayuntamiento de Barcelona ha ordenado el cese de 4.900 viviendas de uso turístico ilegal. De estas viviendas, el 62 % ha dejado de operar y para el resto ha abierto los procedimientos para garantizar su cierre. Del total de pisos cesados de actividad, 937 se han reconvertido en contratos de larga duración y 234 son el domicilio actual de la propiedad.
En el seguimiento de las viviendas, los equipos comprueban el estado en épocas de alto empleo turístico, como el periodo navideño, los meses de verano o durante acontecimientos de relevancia mundial como el Mobile World Congress.
En total se han abierto 13.014 expedientes disciplinarios y se han impuesto 6.453 sanciones, cinco veces más que durante el periodo 2014-2016. Las sanciones a los titulares de las viviendas sin licencia y las multas en las plataformas que los anuncian pueden llegar hasta los 600.000 euros.
Los equipos municipales han inspeccionado 107 edificios enteros sospechosos de ejercer una actividad turística sin licencia, como pensiones encubiertas o pisos de gran superficie divididos en espacios más pequeños para alquilarlos, 95 de los cuales han recibido órdenes de cese y 72 sanciones.
Otra línea de actuación es la detección de infractores profesionales y redes organizadas y del alquiler de habitaciones temporales o vacacionales. «Esta última modalidad no dispone de regulación, hecho que dificulta al Ayuntamiento de Barcelona ejercer la potestad sancionadora», subraya el comunicado.
El fenómeno de las viviendas turísticas sin licencia en un factor que influye directamente en los procesos de gentrificación que viven algunas grandes urbes. La gentrificación supone un reordenamiento injusto del espacio urbano que se caracteriza por un aumento del precio de los alquileres, algo que acarrea, por lo general, la ‘expulsión’ de los habitantes tradicionales de los mismos, que ven cómo su entorno residencial pasa a ser ‘ocupado’ por personas con mayor poder adquisitivo y los relega, en la mayoría de los casos, a las periferias de las ciudades, una situación que suele implicar una reducción del acceso a determinados servicios públicos.