Rita Maestre: “Las ciudades somos gigantes políticos y enanos competenciales”

Madrid, 6 de noviembre de 2018 (ANCI).- La portavoz del Ayuntamiento de Madrid y secretaria general de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas, Rita Maestre, y el comisionado de cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Subirats han analizado hoy los desafíos de la innovación democrática en un conversatorio celebrado en el marco del II Foro mundial sobre violencias urbanas y educación para la convivencia y la paz. Ambos han coincidido en que uno de los grandes problemas para desarrollar las políticas urbanas es que no tienen competencias para dar respuesta a las demandas de la ciudadanía.
El diálogo entre Maestre y Subirats, en el que ha actuado como moderador el sociólogo experto en políticas de desarrollo local e internacional Enrique del Olmo, forma parte del ciclo de conferencias y debates “La Agenda 2030: del discurso a la política”, organizados por la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI), la Universidad Complutense, el Instituto de Cooperación Internacional y Desarrollo Municipal (INCIDEM) y la Asociación de Investigación y Especialización sobre Temas Iberoamericanos (AIETI).
Enrique del Olmo ha preguntado a los representantes de los ayuntamientos de Madrid y Barcelona tres grandes cuestiones: cómo afrontan la frustración y que han generado los Gobiernos del cambio de Madrid y Barcelona tras las oleadas sociales que los hicieron posibles; en qué medida han calado en la sociedad los procesos de participación que se han puesto en marcha y si la maquinaria administrativa es un freno para la participación ciudadana, y, en tercer lugar, les ha pedido que expliquen su opinión sobre la dicotomía ideología/eficacia como fuente de legitimidad de sus respectivos Gobiernos. El debate también ha dedicado un capítulo al problema de la desigualdad.
Rita Maestre ha asegurado que tras la experiencia de los tres últimos años de Gobierno, las mayores frustraciones se deben a que “las ciudades son gigantes políticos y enanos competenciales” que no pueden dar respuesta a las demandas de la población. Maestre ha reconocido que uno de los mayores retos que se les plantean es dar lugar a “cambios creativos e imaginativos” para “adecuar las estructuras institucionales”.
Respecto a la falta de competencias y recursos de las ciudades para afrontar los problemas de sus habitantes, Joan Subirats ha comparado la situación en España y la de los países escandinavos: “mientras en España el presupuesto se reparte en un 50, 37 y 13%, respectivamente, entre el Estado, las Comunidades Autónomas y los Gobiernos locales, en estos países el reparto es del 40/60 entre el Estado y los Gobiernos locales”.
Gestión cívica
La participación ciudadana ha sido uno de los ejes de los actuales Gobiernos de Madrid y Barcelona, aunque también aquí queda un largo camino por recorrer. “Madrid estaba muy atrasada en términos de participación ciudadana”, ha asegurado Maestre, que ha insistido en la necesidad de “transformar el lugar desde donde se deciden las políticas públicas” para dar cabida a nuevos actores procedentes de la sociedad en los procesos de decisión en los que ahora intervienen en exclusiva los funcionarios públicos.
Maestre ha ido un paso más y ha asegurado que el Ayuntamiento de Madrid debe ser capaz de poner en marcha herramientas “para que las demandas de la ciudadanía tengan en cuenta otras demandas ciudadanas igualmente legítimas y sean compatibles”. La portavoz del Ayuntamiento madrileño ha dicho que el consistorio “debe poner en marcha los recursos y las herramientas necesarias para que los vecinos no sean demandantes de su problema particular de forma poco empática con el resto de los ciudadanos, sino que vayamos hacia un espacio de deliberación, de comprensión”. Aunque ha reconocido que esto es “extraordinariamente difícil” ha señalado que este “es el camino que contribuye a crear una comunidad diversa y plural que se reconoce como tal”.
Para la coalición Guanyem de Barcelona la participación también ha sido desde el principio muy importante. Según Joan Subirats, cuando llegaron al Gobierno “existía la sensación de que las decisiones estaban capturadas por unos pocos” y ha defedido que, en línea con la literatura especializada en la materia, “la innovación social debe afectar a problemas sustantivos y debe modificar las relaciones de poder”.
Subirats ha matizado que “hay una lógica participativa que no está tan basada en las decisiones, sino en la incorporación de la gente a los procesos que para ellos son significativos, por ejemplo la gestión de las escuelas, los hospitales, los centros cívicos, etc.”. A su juicio, se trata de “trabajar para que haya más capacidad ciudadana de asumir la dirección de los propios problemas sin delegarlo al ámbito funcionarial”.
El Comisionado de cultura de Barcelona también ha hecho hincapié en otro de los mensajes de su Gobierno: “Lo público no es lo mismo que lo institucional, es decir, la capacidad de recuperar la dirección pública de la ciudad no implicaba que el Gobierno de la ciudad estuviera controlándolo todo, sino que hubiera una capacidad colectiva de enfrentarse a los problemas comunes” y una capacidad de “gestión cívica del patrimonio local”.
En referencia a la situación que se encontraron al llegar al Gobierno, el comisionado de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona también ha recordado que “estaba en marcha la operación ciudad-negocio, convertir la ciudad en una plataforma de negocio”. Frente a esto, “el mensaje que se lanzó fue de recuperación de dirección pública y de poner la ciudad al servicio de la gente que estaba padeciendo más”. Aunque “Barcelona tenía un éxito brutal, la distribución de costes y beneficios no era justa. Politizar el éxito era un elemento clave, es decir, discutir quién gana y quién pierde”.
Eficacia en la gestión y legitimidad
Tanto Rita Maestre como Joan Subirats han coincidido en que la legitimidad de sus respectivos Gobiernos reside en su capacidad de dar respuesta a las necesidades y los problemas de la ciudadanía eficazmente. Ante la disyuntiva de si es más importante la capacidad de resolución de los problemas por encima de cuestiones ideológicas, Rita Maestre ha asegurado que, “la definición de cuáles son los grandes problemas sigue siendo una batalla política e ideológica. Tanto la agenda como la solución de los problemas de la agenda se construye políticamente en democracia y responde a la correlación de fuerzas”. Sin embargo, una vez establecida la agenda, “la legitimidad que emana de las alcaldesas tiene que ver con su capacidad para dar respuesta a esos problema”.
Maestre ha defendido la eficacia como criterio para valorar la legitimidad de un Gobierno y ha rechazado que esto vaya ligado necesariamente a ideologías conservadoras, “que la búsqueda de la eficacia forma parte de lo que hacen los Gobiernos que se pretenden neutrales y objetivos y lo que debe hacer un Gobierno progresista tiene más que ver con la transformación ideológica que con la búsqueda de la eficacia en la resolución de problemas”.
Lucha contra la desigualdad
Rita Maestre ha reconocido que no habrá soluciones a la desigualdad a corto plazo, sobre todo porque es un problema estructural muy complejo y los ayuntamientos no tienen competencias para resolverlo. Además de la desigualdad económica, Subirats ha hecho hincapié en la creciente diversidad y heterogeneidad de las poblaciones urbanas y en la necesidad de que los Gobiernos locales atiendan a esa circunstancia. ANCI