Madrid, 29 de octubre de 2018.- (ANCI) Los Gobiernos locales que forman parte de la red internacional CGLU (Ciudades y Gobiernos Locales Unidos) han hecho un llamamiento a los organismos internacionales, los Gobiernos nacionales y locales, las organizaciones de la sociedad civil y al conjunto de la ciudadanía para que promuevan y garanticen los derechos culturales. En la Declaración “Cultura y Paz”, suscrita en la Ciudad de México el pasado 20 de octubre, CGLU constata que garantizar los derechos culturales es imprescindible “para ofrecer y construir un proyecto viable” a la humanidad y lograr “una paz con justicia”.
Como miembro de la región latinoamericana de CGLU, la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) participó en el Seminario Internacional “Los Derechos Culturales y la Paz en la Ciudad” en el que se aprobó esta Declaración de la Ciudad de México. En opinión de la UCCI, este documento destaca dos ideas esenciales: en primer lugar, que el desarrollo económico no basta para garantizar “la conformación de sociedades en las que reinen el diálogo y la convivencia” y por ello es necesario promover los derechos culturales como “esenciales para la dignidad humana”. En segundo lugar, la Declaración subraya el protagonismo del “las ciudades y los pueblos”, ya que es en “las calles, las plazas y en los entornos de proximidad, donde las personas pueden hacer efectivos sus derechos culturales”.
El texto aprobado en capital mexicana defiende que “el objetivo primordial de una paz con justicia que tenga entre sus fundamentos el ejercicio pleno de los Derechos Culturales” solo es posible “poniendo a la cultura en el centro de las políticas públicas”. Asimismo, pide expresamente que se contemple “el desarrollo de las culturas y sus diversas manifestaciones como una prioridad política, para que de ese modo podamos contribuir efectivamente a la erradicación de la pobreza extrema, la guerra, la violencia, la desigualdad, la opresión, la discriminación, el odio racial y la exclusión”.
La Declaración promovida por la CGLU alerta del “acelerado proceso de corrupción y desigualdad, de descomposición social, de migraciones forzadas y exilios, de realidades violentas en los ámbitos de la economía y la política, de desencuentro entre las identidades, de menosprecio por los derechos de las mujeres, las juventudes, los pueblos originarios y las comunidades que por sus identidades sexuales o por sus caracteres raciales o sociales sufren discriminación o son criminalizados y perseguidos”. Frente a esta problemática tan compleja, los firmantes reafirman que “la cultura es la gran fuente con que cuenta la humanidad para reencauzar su camino hacia la conformación de sociedades en las que reinen el diálogo y la convivencia, donde nuestras diversidades no solo no nos separen sino que sean el fundamento de nuestra riqueza”.
“La cultura es un eje transversal que cruza el conjunto de las manifestaciones sociales y por ende debe ocupar un lugar central en las políticas públicas y en las acciones de transformación social”, afirma el texto, cuyos firmantes aseguran que “la consecución de la Agenda 2030Agenda 2030 de Naciones Unidas, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Nueva Agenda Urbana reposa en hacer explícita y operativa la dimensión social del desarrollo”.
Ver el texto íntegro de “Cultura y Paz. Declaración de la Ciudad de México”. ANCI