Madrid, 28 de septiembre de 2018 (ANCI/ONU-Hábitat).- El próximo lunes se celebra el Día Mundial del Hábitat, una cita que servirá de apertura del “Octubre Urbano” de ONU-Hábitat, una iniciativa a través de la cual la institución organiza a lo largo del mes multitud de actividades, eventos y debates en diferentes regiones del mundo con el objetivo de conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
“Naciones Unidas designó el primer lunes de octubre de cada año como Día Mundial del Hábitat para reflexionar sobre el estado de nuestros pueblos y ciudades y sobre el derecho básico de todos a una vivienda adecuada. También nos recuerda que todos tenemos el poder y la responsabilidad de dar forma al futuro de nuestras ciudades y pueblos”, destaca en un comunicado ONU-Hábitat.
Este año, el tema principal del Día Mundial del Hábitat será la gestión municipal de residuos sólidos, “un problema que afecta a todos, ya que la cantidad de desechos individuales crece a diario, representa una gran parte del presupuesto del Gobierno local y afecta a la salud pública”, destaca Naciones Unidas.
En ese sentido, se estima que en 2010 todos los días se produjeron 0,8 kilos de residuos por persona en el mundo y las previsiones para 2025 señalan que la cantidad se triplicará hasta 5.900 millones de toneladas de residuos al año debido al aumento del consumo y a unas estrategias de gestión ineficaces.
Día Mundial de las Ciudades
El 31 de octubre se celebra cada año el Día Mundial de las Ciudades, una fecha establecida para promover el interés de la comunidad internacional en el desarrollo urbano global y mejorar la cooperación entre países y urbes y que servirá de cierre del “Octubre Urbano”.
El tema general del Día Mundial de las Ciudades 2018 incidirá en la “construcción de ciudades sostenibles y resilientes (estrechamente relacionado con los objetivos 11.5 y 11.b del ODS 11)”, señala ONU-Hábitat.
En la última década, los desastres naturales han afectado a más de 220 millones de personas, causando daños económicos estimados en 100 mil millones de dólares cada año. “Si no se efectúa una inversión significativa para mejorar la resiliencia de las ciudades, los desastres naturales podrían tener un impacto de costes del triple de esa cantidad para 2030 y empujar a millones de residentes urbanos a la pobreza”, añade el comunicado. ANCI