[:es]Madrid, 6 de octubre de 2017 (ANCI).- La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación la Ciencia y la Cultura (OEI) presentó en Madrid la séptima edición de su informe «Miradas sobre la educación iberoamericana», que este año se ha centrado en el desarrollo profesional y el liderazgo de los directores escolares de la región como elemento imprescindible para la mejora de la calidad de la enseñanza.
El informe se estructura en cinco capítulos en los que se analizan y comparan las funciones y competencias de los directores, sus condiciones laborales, qué tareas ocupan su labor diaria y las posibilidades de formación continua que tienen, entre otros aspectos.
«La gestión escolar ha dejado de referirse solo al conjunto de actividades administrativas y de organización de recursos para incluir su impacto en la práctica docente, el desarrollo académico de los estudiantes e impulsar la participación social en la educación», destaca el documento acerca de la importancia que adquieren los directores escolares actualmente.
La investigación coordinada por el Instituto de Evaluación (IESME) de la OEI señala la necesidad de «profesionalizar de forma más específica y rigurosa» la dirección escolar. En ese sentido, se apunta que los profesionales carecen, por lo general, de tiempo para mejorar su formación, bien sea a través de talleres, cursos y conferencias o mediante el intercambio y colaboración con otros centros. A ello se une que solo cinco de los países iberoamericanos tienen establecida la obligatoriedad de que los directores participen en actividades de formación continua y que, en promedio, los directores escolares en Iberoamérica solo pueden dedicar un 7 % de su tiempo a tareas de liderazgo pedagógico debido a que las actividades administrativas (34 %) y curriculares (26 %) acaparan la mitad de su jornada.
«Se hace necesario repensar el equilibrio entre este tipo de actividades y el liderazgo pedagógico», indica el documento, que agrega que «la literatura y las evidencias de estudios internacionales recientes asignan al liderazgo escolar un papel clave». Aunque esta reflexión es todavía reciente en los países iberoamericanos, se trata de un tema que ya está empezando a incluirse en las agendas de las políticas públicas educativas.
El contexto planteado no puede analizarse de manera aislada y se deben tener en cuenta otros elementos que impactan en él, como la preparación específica para ejercer la dirección escolar, las condiciones laborales o los contextos institucionales, entre otros aspectos. Todos ellos deben ser tenidos en cuenta de forma específica para que el resultado global derive en una mejora efectiva de la enseñanza.
De este modo, cabe tener en cuenta que para un profesional de la educación que asume la dirección de un centro en Iberoamérica el incentivo salarial que supone aceptar esa responsabilidad se premia con un incremento de su retribución, en el promedio del área estudiada, del 24 %.
En cuanto al nivel de estudios que se requiere para acceder a la dirección escolar en la Educación Primaria, la titulación más solicitada en los países iberoamericanos es la correspondiente a un grado (o equivalente), seguida de la Educación Secundaria postobligatoria y los estudios de ciclo corto de Educación Terciaria, respectivamente. Excepcionalmente algún país pide un nivel inferior a la Educación Secundaria postobligatoria o una superior al grado. Para la dirección de los centros de Educación Secundaria, por lo general, se solicita una grado o equivalente, seguido de los estudios de ciclo corto de Educación Terciaria, los de Educación Secundaria postobligatoria y los de máster u homólogo.
Por otro lado, en el informe también se analiza si para dirigir un centro existe el requisito de haber sido docente previamente. «La situación es diferente según se trate de centros públicos o privados. En el primer caso, en todos los países se necesita acreditar una experiencia previa como docente, tanto para centros de Educación Primaria como para los de Educación Secundaria. Diferente es el caso de los centros privados. En algo menos de la mitad de los países iberoamericanos se exige este requisito», detalle el documento.
En la presentación del informe, realizada en la sede de Casa América en Madrid este jueves, participaron el secretario general de la OEI, Paulo Speller; el secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades de España, Marcial Marín; la directora del Instituto Nacional de Evaluación Educativa de España, Carmen Tovar; el director general para la Integración y Análisis de Información del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) de México, Héctor Virgilio Robles; la secretaria técnica del IESME, Tamara Díaz, y un investigador del Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educacionales Anisio Teixeira (INEP) de Brasil, Alessandro Borges Tatagiba.
Otros datos
En Iberoamérica hay 751.772 directores escolares en el conjunto de los centros de educación obligatoria básica, aunque no hay una equivalencia entre el número de directores escolares y centros, ya que hay profesionales que lideran grupos de establecimientos educativos. Esta última situación es más común en los entornos rurales y poco habitados.
En cuanto a la distribución por sexos, si bien el 70 % de los docentes en Iberoamérica son mujeres, los porcentajes se estrechan en los cargos directivos, donde el 60 % lo ostentan mujeres. Asimismo, al evaluar la titularidad de los centros escolares en los que ejercen los directores, el 73,36 % de los mismos son públicos, frente al 26,64 % de privados. ANCI[:]