[:es]Cada acto vandálico perjudica. Así lo mostró la estimación sobre los impactos de los ataques contra el transporte público elaborada por la Alcaldía Mayor de Bogotá. Según las cifras manejadas por este Gobierno local, estos actos costaron 500 millones de pesos colombianos, afectaron a 4.000 autobuses y a 70.000 personas al día en lo que va de año.
Cada vez que uno de los autobuses de Transmilenio, el servicio de transporte público municipal de Bogotá, deja de prestar servicio0 1280 personas se ven afectadas. Restrasos, malestar y el colapso en la movilidad urbana son los síntomas más visibles para la ciudadanía que deja esa lacra urbana que componen los actos vandálicos.
Ante el gasto que entraña para las arcas bogotanas y el malestar ciudadano que deja tras de sí, la Alcaldía Mayor de Bogotá lanzó un llamamiento para que la comunidad capitalina “cuide lo suyo”, , para conseguir una urbe donde moverse de forma fluida.
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