[:es]Millones de refugiados ambientales, conflictos internacionales provocados y prolongados por la carestía de agua o alimentos y una “transición verde” aún pendiente son algunos de los principales componentes de un “terremoto a escala planetaria” que se avecina. Así lo auguraron durante su ponencia en el III Foro Andalucía Solidaria la economista y socióloga Susan George y el catedrático especialista en movimientos migratorios Samir Naïr.
En esta cita, que tiene por objetivo revisar y adecuar los conceptos tradicionales de la cooperación al desafío del desarrollo sostenible recogido por la Agenda 2030, George habló de un mundo donde Estado y multinacional “conviven”, donde “el capital” como factor decisorio se impone a “los derechos de los trabajadores o al medio ambiente”.
Ante esta tesitura, la estadounidense compartió su apuesta: energías renovables, el desahucio total de los combustibles fósiles y una transición renovable que genere “miles de puestos de empleo” que luchen por el desarrollo sostenible. La apuesta de George es “un bando” en una lucha en la que “no se sabe qué lado saldrá vencedor”, pero en la que asegura que suyo tiene “una oportunidad”.
Por su parte, Naïr habló de personas que buscan una oportunidad, de los millones de refugiados ambientales que, de acuerdo con el académico, viven en el vacío legal al que quedan relegados por los tratados internacionales que los desconocen. Así, según apremian previsiones manejadas por este, es el momento de pensar cómo abordar la situación de estas personas, de los 200 millones de ciudadanos que en 2050 deberán dejar su hogar por razones climáticas.
“No habrá un país en el mundo que escape a este terremoto a escala planetaria”, alertó Naïr. También señaló a las causas ambientales tras multitud de conflictos internacionales que avivan y recrudecen los gérmenes económicos sociales y políticos de conflictos como el sirio. En esta línea, el catedrático enfatizó en la necesidad de actuar frente a prácticas como la agricultura de monocultivo intensivo de multinacionales que monopolizan recursos básicos como las semillas y, según sus palabras, pueden provocar riesgos para la salud, la desnutrición y la soberanía alimentaria.
El francés puso sobre la mesa la necesidad de responder con solidaridad. Concretamente, requirió el apoyo a los colectivos locales que apoyen a migrantes climáticos o la creación de un fondo de solidaridad internacional, auspiciado por la ONU, para desplazados ambientales forzosos.
Sobre el Foro
El III Foro Andalucía Solidaria ‘Innovación, solidaridad e inclusión desde los territorios para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible’ se celebra desde el 14 hasta el 16 de junio en el Rectorado de la Universidad de Córdoba y cuenta con la financiación de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo, AACID.
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