Funcionarios de Quito conocen a las violencias machistas

Una vive en la billetera, otra se materializa a través de las palabras, la otra está maquillada, como el golpe que dejó quien la ejerció. La lista de violencias contra la mujer puede seguir y los funcionarios de Quito la están conociendo en un taller que, según fuentes municipales, busca que «la ciudadanía reflexione sobre las consecuencias que genera la violencia».
Los profesionales del Centro de Apoyo Integral (CAI) Tres Manuelas formaron a más de una treintena de funcionarios del Museo de la Ciudad García Moreno y Rocafuerte. Esta iniciativa reveló a los empleados municipales que existen «varios tipos de violencia: física, psicológica y emocional, sexual y económica o patrimonial», pero que, a pesar de su diversidad, todas se traducen en maltrato , en femicidios y en dolor y tristeza para todos.
Además de sensibilizar con los diferentes rostros de la violencia machista, se mostró cómo desde estos Centros de Apoyo se combate a los efectos de la violencia. En el quiteño de Tres Manuelas, por ejemplo, se desarrollan actividades como el Club Familiar por el Buen Trato, se apoyan los seguimientos de casos en coordinación con las autoridades, se imparten talleres de Yoga para las víctimas, además de trabajar en un proyecto denominado el Club de Hombres por el Buen Trato, en el que involucra a varones generadores de violencia.
Concienciar a los servidores públicos de las violencias, de sus formas y efectos y de cómo se combate es, de acuerdo con trabajos de Naciones Unidas, imprescindible. Los trabajadores, de un museo en este caso, pueden detectar el maltrato y el sufrimiento en el espacio público y denunciarlo, hacer posible que se pueda atajar de forma comunitaria, como el problema de todos que es. Además, estos cursos permiten que en su ámbito privado los trabajadores puedan identificar estas violencias, prevenirlas y/o atajarlas; y es que estas violencias no entienden ni de clases, ni de cargos.