Representantes de las ciudades de Madrid, Ciudad de México y Montevideo reinterpretan la ‘cooperación triangular’ en clave local con un proyecto de cooperación integral entre las tres urbes.
En el marco de la cumbre de alcaldes de C40, las tres capitales iberoamericanas acordaron explorar nuevas vías para impulsar una cooperación triple en diversas materias. Este compromiso es un paso más en el programa de cooperación integral con América Latina y el Caribe de Madrid que organiza la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI). En este ya se han puesto en marcha proyectos de trabajo entre Madrid y Ciudad de México, Madrid y Montevideo y Montevideo y Ciudad de México.
Uno de los ejes de esta experiencia de cooperación será, previsiblemente, el referente a los derechos humanos. En esta área destaca la experiencia de Montevideo en calidad de líder de la “Coalición Latinoamericana y Caribeña de ciudades contra el racismo, la discriminación y la xenofobia». Además, los tres actores tendrán en el Foro Mundial sobre las Violencias Urbanas y la Educación para la Convivencia y la Paz, que se celebrará en Madrid en el próximo mes de abril, una cita temprana.
Sin embargo, no será el único reto que las tres ciudades aspiran a combatir conjuntamente. Temas como la movilidad urbana; la cultura, que ya fue reclamada como pieza clave para la agenda global en el pasado Comité Sectorial de Cultural de UCCI, o el de desarrollo económico local, tema que da nombre a la vicepresidencia que ocupa el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
El acuerdo fue rubricado por Víctor García-Zapata, director general de cooperación internacional del Gobierno de la Ciudad de México; Nelson Fernández, director de Relaciones Internacionales de la intendencia de Montevideo y Felipe Llamas, jefe de gabinete de la alcaldía de Madrid.
El poder de la cooperación triangular
Esta iniciativa supone una adaptación a lo local del modelo de ‘cooperación triangular’, una de las formas destacadas por la Alianza Global para la Cooperación Efectiva, recientemente en su reunión de alto nivel en Nairobi. La cooperación triangular consiste, esencialmente, en el reforzamiento de la cooperación sur-sur con un socio triangular, que suele ser un agente proveedor de fondos para programas de cooperación al desarrollo. La definición más clásica suele ser: una cooperación Sur-Sur apoyada por un socio del Norte. Sin embargo, su rasgo fundamental es que todos aportan.
Este modelo de cooperación fue destacado por la Agenda de Acción de Addis Abeba de la Tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo como un medio a reforzar por su potencial para «para reunir experiencias y conocimientos especializados pertinentes en la cooperación para el desarrollo».
El reto de las tres ciudades al interpretar esta dinámica en clave local es encontrar problemas comunes para, gracias a su experiencia, caminar hacia soluciones que también lo pueda ser.
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