¿Qué sucede cuando una ciudad planificada para 500.000 habitantes es reconstruida por la vida de casi dos millones y medio? La respuesta la dio Carcius Azevedo Dos Santos, secretario adjunto de Medio Ambiente de la respuesta: Brasilia.
La capital de Brasil vive un proceso de redescubrimiento como ilustró Azevedo durante su intervención en el Encuentro Iberoamericano sobre Desarrollo Sostenible (EIMA). Para ello habló de proyectos como el estudio sobre potencia de producción de energía solar que realizó conjuntamente con una ONG y una universidad. Del mismo modo, la ciudad realiza estudios para analizar cómo ‘compensar’ a su ciudad y al medio ambiente. Para ello se han impulsado macrocampañas de plantación de árboles, se han generado proyectos para proteger a especies como el lobo guará o visitas para conocer la naturaleza que envuelve a la ciudad, donde ya han participado 35.000 personas.
Además, el proceso de descubrir Brasilia ha dado lugar a un gran estudio para delimitar las zonas urbanas y suburbanas que componen la misma. De este modo, Brasilia se redescubre, se conoce para poder repensarse, para buscar nuevas vías con las que aumentar su sostenibilidad.
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