El mundo urbano, el de las ciudades, no ha perdido de vista Habitat III, la cumbre en la que se definirá su nueva agenda urbana. Sin embargo, su participación ha estado limitada y, en el caso de la elaboración de la agenda resultante de esta cumbre, nula. A pesar de ello, esta edición de Habitat III incluye grandes logros para la ciudad.
De esta manera lo resumieron varios ponentes en el acto con el que arranca el foro alternativo a Habitat III, H3A, un espacio que pretende abrir nuevos temas que no están en la agenda del evento oficial. En él se dieron cita dos alcaldesas de UCCI, Manuela Carmena, copresidenta de la Unión, y Ada Colau, la regidora barcelonesa.
En este acto, se partió cuestionando de qué derechos se habla en Hábitat III, cuáles son los que están ausentes. Entre ellos se destacó la justicia, el acceso a ella, se puso sobre la mesa la experiencia argentina, por ejemplo, gracias a la voz de Horacio Corti, el Defensor General de la Ciudad de Buenos Aires, quien ofreció un ejemplo concreto: cuando los pobres entraron a los tribunales, los tribunales descubrieron que habían pobres. Sin embargo, las estancias en las que se desarrolla la justicia no están pensadas para ellos, aseveró. Así, reclamó espacio para la justicia, para las personas que no son vulnerables per se; a las que la sociedad hace vulnerables.
A pesar del tono crítico, y la necesidad de él, como concedía la alcaldesa de Barcelona, hay que ser conscientes de que se están ganando espacios. Así lo aseguró Colau al hablar de la presencia de las ciudades en esta cumbre, de cómo la ciudadanía está reclamando derechos y cómo la ciudad está aliándose para conseguirlos, para enviar «alertas constructivas» que permitan a quien traza las directrices globales saber la visión y la necesidad de quién tiene que aplicarla.
Ante esta necesidad, Colau instó a crear mecanismos tras Habitat III, que permitan ir más allá de la batallada cita del derecho a la ciudad en el documento final. Un logro, para Colau, de las personas, de las ciudades. Para que estos logros se repitan, Colau aseguró que la responsabilidad está en cada uno, pues en los ciudadanos está el pelear los derechos, el dar voz a las necesidades, el permitir que la ciudad pueda ser escuchada, que pueda acompañar a quienes la crean.
Por su parte, la alcaldesa de Madrid instó a la ciudadanía a no dejar las instituciones a poderes que no compartan sus intereses, que enturbian los procesos participativos. Del mismo modo, la madrileña aseveró que el futuro de la vida urbana no estará libre de problemas, pero ha de ser liberado del conflicto, de la violencia, como solución de estos. «La ciudad es vida y la vida no está libre de conflictos», aseguró.
Antes de concluir, Carmena no dudó en usar los últimos momentos para pedir que las mayorías, su voz, sus anhelos, sus necesidades tomen los espacios institucionales.
La UCCI llevará la voz de sus ciudades a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno
La Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) organizarán, en...