Un aplauso a la reconciliación, un llamado a persistir por los que vienen, un sí rotundo a la paz en Colombia. Ese fue el mensaje al que dio voz la copresidenta de UCCI y alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ante la Asamblea General de CGLU, este pasado 14 de octubre en Bogotá.
Los gobiernos locales y los movimientos sociales se declararon en esta declaración esperanzados ante los pasos hacia la paz que da el país. Con estas palabras, estos actores trataron de mostrar que todo suma. Desde las negociaciones de paz hasta ejercicios democráticos como el plebiscito, que ganó el no al proyecto de paz elaborado durante años en La Habana, son muestra de una cosa para ellos: Colombia anhela alcanzar la paz.
El revés que supuso el plebiscito tiene otra cara para los declarantes. Tiene el rostro ilusionado de los jóvenes que han tomado parte de la plaza de Bolívar y que, sobre telas, plásticos o cartones han firmado mensajes de paz en los que, por ejemplo, piden “menos armas y más violines en su país”.
A ellos, a Colombia, a quienes desean la paz aplaudieron de forma unísona y clamorosa alcaldes de todo el mundo, un estruendo que ocupó por un instante toda la sede de la Cumbre Mundial de Líderes Locales y Regionales y que significaba, como rezaba la declaración, que “donde se avance hacia este objetivo cuenta con todo nuestro respaldo y júbilo”.
Caminar hacia la paz, superar tropiezos para garantizar que las generaciones venideras no deban tropezarse con la violencia, no engrosen la inmensa lista de víctimas. Así, unidas en un sí a la paz, las ciudades llamaron a trabajar unidos para construir una sociedad en paz y con justicia social, una Colombia que viva cómo la paz pasa de anhelo a realidad
Madrid destina 110 millones de euros a su mayor plan de ayudas para fomentar la movilidad sostenible y la eficiencia energética
El Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado el nuevo Plan Estratégico de Subvenciones...