• El proyecto de la UCCI “Mujeres en Movimiento: Alianza Iberoamericana contra la Violencia de Género”, liderado por Bogotá y con Santiago, San José y São Paulo como ciudades asociadas celebró su primer encuentro iberoamericano.
14 de octubre de 2025– La migración en Iberoamérica ha aumentado de manera sostenida en los últimos años con un rasgo cada vez más visible: la creciente presencia y participación de las mujeres, quienes desempeñan un papel clave en la configuración de los flujos migratorios, según un informe de la OIM de 2024. Esta tendencia plantea nuevos desafíos para los gobiernos locales en materia de salud pública, protección social y garantía de derechos.
En este contexto, Bogotá fue sede del Encuentro Iberoamericano “Mujeres en Movimiento: Alianza Iberoamericana contra la Violencia de Género”, en el marco del proyecto de cooperación técnica de la UCCI, liderado por la capital colombiana junto a Santiago de Chile, São Paulo y San José como ciudades asociadas. Al evento se sumaron como ciudades invitadas: Buenos Aires, Lima, Ciudad de México, Montevideo y Barcelona, además de aliados estratégicos como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Proyecto de Apoyo Integral al Sistema de Salud y Migración (PAISS).
La inauguración contó con la intervención de Salomé Valencia, directora del Centro Distrital de Educación e Investigación en Salud (CDEIS) de la Secretaría Distrital de Salud: “Este proyecto es de vital importancia para el Distrito Capital porque estamos en la implementación del Capítulo de Salud de las Mujeres, el cual busca mirar la salud hacia un completo bienestar y que plantea implementar acciones concretas y sostenibles en el tiempo, tales como servicios amigables y salud pública con enfoque de género”, explicó.
Por su parte, Johanna Fernández, responsable de Cooperación con Ciudades de la UCCI destacó la importancia del encuentro al señalar que este espacio representa “un esfuerzo conjunto que trasciende fronteras para visibilizar y apoyar el papel de las mujeres migrantes, reafirmando el compromiso por contribuir a erradicar la violencia de género en procesos migratorios”. Fernández subrayó que la cooperación entre ciudades iberoamericanas es clave para transformar diagnósticos en soluciones concretas y convertir experiencias locales en buenas prácticas regionales.
Avances y desafíos regionales
Durante el encuentro, celebrado los días 25 y 26 de septiembre, las delegaciones compartieron experiencias y analizaron los primeros hallazgos del Diagnóstico Regional sobre Violencias de Género en Contextos Migratorios, un proceso que continúa en desarrollo y aún no está concluido. El estudio revela que las mujeres migrantes tienen una participación creciente y protagonista en la movilidad humana, pero aún enfrentan situaciones de desigualdad que demandan respuestas desde los gobiernos locales.
Entre las prácticas destacadas, Bogotá compartió la Ruta Única de Atención, el sistema SOFIA y las Manzanas del Cuidado, São Paulo por su parte expuso los avances de la Política Municipal para Inmigrantes, el Centro de Referencia y Atención al Inmigrante (CRAI) y la red de mediadoras culturales. En paralelo, Santiago presentó las iniciativas de los Centros de la Mujer. Por último, San José compartió la experiencia Ventanilla Municipal para Migrantes y la Red de Pavas, con apoyo de ONGs y agencias internacionales.
El informe concluye que la protección de las mujeres migrantes requiere políticas coordinadas y sostenibles, basadas en la colaboración entre gobiernos locales, organismos internacionales, la sociedad civil y empresas para fortalecer los servicios de atención y promover entornos más seguros en la región.