2011-2001
En 2004 la organización mundial Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) adoptó la Agenda 21 de la cultura, el primer documento, con vocación global, que apuesta por establecer las bases de un compromiso de las ciudades y los gobiernos locales para el desarrollo cultural.
Es una década en movimiento. Desde 2001, que arranca en la ciudad de Asunción, pasando por Quito (2004), Patrimonio Cultural de la Humanidad, o Bogotá (2007) ,que en el mismo año de su designación por la UCCI, celebraba también la declaración por la Unesco de Capital Mundial del Libro, o San Salvador (2011), coincidiendo con el bicentenario del primer grito de libertad e independencia en Centroamérica. En este tiempo, las capitales iberoamericanas se acercan más si cabe, nutriéndose a través de los anuales Comités de Cultura de una experiencia compartida en torno a las políticas culturales desarrolladas en las distintas ciudades miembro.
Además, recibir el reconocimiento de la Capital Iberoamericana de la Cultura supone transformar completamente las estructuras culturales de las urbes galardonadas y ser reconocidas en el ámbito internacional.